Ella... mujer y artista.

Una mirada lo dice todo... a veces, no es necesario nada mas después de veintitrés años sin mirarse.

Hace unos días vi en una red social un vídeo en el cual se ve el momento en el que ella, Marina Abramovic y Uwe Laysiepen (mas conocido como Ulay) se reencontraron después de veintitrés años sin verse, después de haber compartido una relación apasionada y sincera.

Tanto me impactó la complicidad que hubo en ese medio minuto en el que se miraban, que quise conocer mas sobre ella.

Esta mujer es una artista de los años setenta nacida en Belgrado e hija de guerrilleros yugoslavos que se dedicaba a realizar performance. Y, ¿qué es la performance? os estaréis preguntando. El termino significa "arte vivo" y podríamos definirlo como una acción artística basada en la provocación, que tiene cuatro elementos: tiempo, espacio, el cuerpo del artista y una relación entre éste y el público.

El objetivo de esta mujer con sus obras es investigar y explorar los limites de lo psíquico y lo mental. Tanto es así que en sus performance se ha lacerado a sí misma, se ha flagelado, ha congelado su cuerpo en bloques de hielo, tomando drogas para controlar sus músculos, con las cuales ha quedado muchas veces inconsciente, y hasta en una ocasión casi morir de asfixia recostada dentro de una cortina de oxígeno y llamas. 

A parte de conseguir explorar los limites que ya hemos dicho antes, también pretende identificar y definir los límites en el control sobre su cuerpo y la relación entre el público con la performer. De hecho sus obras han llegado a calificarse como brutales y desconcertantes, ya que algunas de ellas no terminan hasta que alguno de los espectadores alza la voz, poniendo a prueba de esta manera la resistencia del publico de atestiguar el dolor y el sufrimiento.

De hecho, la propia artista proclama:  "Estoy interesada en un arte que perturbe y rompa ese momento de peligro; por eso, el público tiene que estar mirando aquí y ahora. Deja que el peligro te concentre; esta es la idea, que te concentres en el ahora".

Con todo esto queda mas que claro que es una artista transgresora que a la que no la importa romper los limites de lo que los espectadores pueden llegar a esperar de su obra.